Cuando hablamos de cómo patentar una idea en España, nos referimos a una etapa clave y fundamental en el desarrollo de un proyecto. De hecho, la patente es lo que le agrega valor a la idea y lo que la protege frente a copias.
Recordemos de qué van las patentes. Se trata de un conjunto de derechos concedidos por un Estado al inventor del producto.
La patente protege al titular de la idea para que ese nuevo objeto, servicio, tecnología o producto no se pueda producir, usar ni distribuir con fines comerciales.
En otras entradas hemos hablado de la Propiedad Intelectual. También es una parte esencial del proceso de cómo patentar una idea, sobre todo si tu idea es de carácter artístico como una canción, una obra de teatro, un libro o un musical, entre otros. La Propiedad Intelectual consiste en registrar una patente de carácter artístico.
Como siempre decimos, antes de patentar una idea, debes entender realmente qué quieres patentar. De esta manera se le podrá aplicar a la idea el mejor tipo de protección.
Tras entender qué quieres patentar y cómo patentar una idea, debes pensar en monetizar el invento (siempre que así lo desees).
Además de cómo patentar una idea, hay diferentes opciones como fabricarlo y comercializarlo tu mismo, puedes licenciar la patente o venderla a una empresa o persona interesada.
Si necesitas ayuda, recuerda que contamos con un gran equipo de trabajo preparado para convertir tu idea en un proyecto y proceso exitoso. Pincha aquí para ponerte en contacto con La Fábrica de Inventos.
No nos cansaremos de repetirlo: la patente te asegura la exclusividad de la idea. Patentando la marca, el producto, la idea, la invención o el diseño te aseguras de demostrar que eres la única persona propietaria de ella. Además es una herramienta fundamental para adelantarse a la competencia.
Además la patente supone más ingresos (tu economía te lo agradecerá). Como nadie más puede beneficiarse económicamente de tu idea, tú eres la única persona capaz de explotarla de forma comercial, luego de entender muy bien cómo patentar una idea.
También puedes concederle la licencia a otro titular o empresa para conseguir así ingresos extra. No olvidemos que también puedes vender la patente a cambio de una suma fija de dinero.
La patente le otorga buena imagen a tu empresa o proyecto. Con ella, demuestras de qué eres capaz, he allí la importancia de que entiendas paso a paso cómo patentar una idea en España y así evitar los riesgos.
Además reduces los riesgos de infracción ya que te aseguras de explotar un producto o una idea de forma exclusiva. Con la patente a tu nombre nadie puede pedir una indemnización por una idea que considera suya.
Por si fuera poco, la patente también le otorga una mejora al mercado. De hecho la existencia de un producto innovador o de ideas revolucionarias fomenta la competencia leal.
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¿Sabías que la patente protege tu invento desde el comienzo?
Tras proteger tu idea puedes darla a conocer con el objetivo de buscar fabricantes o clientes que deseen participar en el desarrollo o en la compra final. De esta manera te aseguras que nadie podrá copiarte.
Tal es el caso de Guillermo Alonso, cofundador de La Fábrica de Inventos. Gracias a sus conocimientos pudo convertir su idea en un producto innovador, revolucionario y exitoso.
Guillermo Alonso es el hombre detrás del vasoplato. Su idea traspasó las fronteras y se hizo conocido alrededor del mundo. La idea llegó en 2010 y se convirtió, tras mucho trabajo, en su proyecto de fin de carrera.
El joven Guillermo en esa época estudiaba Ingeniería en Diseño Industrial.
Con un solo producto de plástico logró facilitar una de las actividades más conocidas en España: tapear de pie. Guillermo se cansó de la incomodidad que producía sujetar la cerveza o la bebida y el plato de comida a la vez.
Por lo general, con una mano se sostiene el plato con comida y con la otra la bebida.
Sin embargo, se tienen que hacer malabares para poder disfrutar de los platillos. De lo contrario se debe buscar un hueco en alguna mesa o barra para poder comer tranquilamente.
Viendo este problema Guillermo empezó a trabajar en la solución.
El vasoplato consiste, tal como lo indica su nombre, en un vaso y un plato conformados por una misma pieza.
Se trata de un diseño fácil de manejar y sobretodo, fácil de fabricar. Está hecho de plástico por lo que su peso no supone un problema.
Además es ergonómico, reutilizable, apilable y estéticamente atractivo. Estas son las palabras elegidas por Guillermo Alonso para describir su invento.
El vasoplato se convirtió en un éxito rotundo ya que varias empresas cerveceras, gastronómicas y de hostelería se interesaron en él. Sin embargo el interés llegó con una condición particular: hacer del vasoplato un producto sostenible.
“La idea es que sustituya al tradicional vaso y plato de plástico de las ferias de tapas”, indicó Guillermo.
Tras varias negociaciones este inventor decidió dar un paso más y arriesgarse por completo. Dejó de lado la posibilidad de vender o licenciar la patente. De esta manera se aventuró a desarrollarlo por su cuenta.
Guillermo Alonso decidió encargar la fabricación de su idea a una empresa especializada. Luego comenzó a dirigir, de forma directa, tanto su comercialización como su distribución.
Si bien allá por el 2010 existían productos similares, Guillermo se adelantó a la competencia.
El consiguió la patente de su recipiente que no solo se utiliza en las ferias de tapas sino también en el sector de la hostelería en general.
Guillermo considera que una de las ventajas principales de su invento es el ahorro de espacio en los establecimientos hosteleros.
Las primeras ideas del vasoplato fueron muy diversas: desde soportes que se colocaban sobre el vaso hasta platos diseñados para encajar un vaso.
Pero la idea fue clara desde el principio: Guillermo Alonso quería crear un producto simple, barato, reutilizable y apilable.
Una vez lograda la idea se intentó dotar a la superficie del vasoplato con indicadores, rugosidades e incluso huevos para los dedos.
Pero, como sucede en la gran mayoría de los casos, el producto posteriormente sufrió varios retoques.
Por ejemplo, al principio Guillermo pensó en fabricarlo mediante termoconformado, pero luego optó por fabricarlo por inyección.
Como veis el camino de un producto no siempre es en línea recta. Por eso es fundamental ser flexibles, pacientes y creativos.
La idea de Guillermo siempre fue monetizar su invento. Pero su gran momento llegó en 2013 gracias al programa español “Tu oportunidad”.
Guillermo se presentó al show junto a uno de sus socios, mostró su idea, comentó que ya era dueño de la patente y finalmente un inversor apostó por el producto.
Pero lamentablemente, en ese momento, no se pudo hacer realidad.
Pero algunos años más tarde Guillermo logró cumplir su sueño cuando tres burgaleses quedaron seducidos con su invento.
Raúl Saiz, encargado de la comercialización del vasoplato en Burgos, vio su aparición en la televisión española y lo llamó enseguida.
De la misma manera, César Palomo quien ya conocía el producto y a su creador también decidió sumarse a la iniciativa. Finalmente, Alejandro Alonso también se sumó a ellos.
Contrataron una empresa toledana para su fabricación y comenzaron con el pie derecho ya que vendieron miles de unidades.
De hecho, los principales lugares de compra son Burgos, Santander y Valladolid. Pero también vendieron muestras a Brasil.
“Cuesta adaptar este tipo de creaciones, pero el hostelero que lo prueba repite”, aseguró Guillermo.
Además reveló: “Les decimos a los hosteleros que si buscan resultados diferentes, hay que probar cosas nuevas”.
Además explicó que la adaptación del producto empieza cuando el consumidor final le da el visto bueno. De hecho, este invento fue creado para ellos.
Guillermo Alonso no solo es el inventor del vasoplato. Además es el gerente de La Fábrica de Inventos.
El equipo tiene un claro objetivo: mejorar la sociedad. Justamente por eso nuestra premisa es ayudar a todos los creativos, inventores y emprendedores durante el proceso creativo, la fabricación, la búsqueda de inversiones, el patentado y la comercialización de la idea.
Como vimos el proceso de creación, diseño, fabricación y comercialización no se trata de un camino en línea recta. De hecho puede sufrir contratiempos por eso es esencial y fundamental combinar la paciencia con la creatividad durante el proceso.
Si tienes una idea, pero no sabes qué hacer con ella te recomendamos que pinches aquí para ponerte en contacto con nosotros. Nuestro objetivo es conseguir que tu invento llegue al mercado.
Recuerda que un invento no surge de la noche a la mañana. La idea puede llegar a tu cabeza en cuestión de segundo pero para traerla a la realidad se necesita tiempo, ayuda y constancia.
¿Sabías que Leonardo da Vinci pensó y dibujó algunos elementos que no pudo crear?
Sin embargo, muchos años después estos inventos pudieron ser construidos por otras personas. Tal es el caso del helicóptero o el paracaídas.
Lo importante a la hora de desarrollar una idea es dar el primer paso. A veces puede ser el más difícil pero luego comienza una aventura más que interesante.
Si ya tienes una idea piensa de manera objetiva cuál es la necesidad o cuál es el problema que quieres resolver con esa idea. Puede tratarse de una necesidad personal o de otra persona.
Pero lo importante es que te des cuenta de eso, y que puedas solucionar con tu idea un problema o inconveniente.
Ya vimos que Guillermo Alonso detectó que era imposible tapear de manera cómoda en ferias gastronómicas, encuentros o cenas con amigos. Ese fue el puntapié inicial que dio paso al vasoplato.
Es sumamente importante estudiar el mercado y los comportamientos humanos para poder desarrollar un producto de calidad. Recuerda que en La Fábrica de Inventos podemos ayudarte a realizar un estudio de mercado para detectar cuál es la necesidad y el problema.
Antonio Meucci inventó el teléfono para poder comunicarse con su esposa enferma. La mujer permanecía inmóvil por el reumatismo.
Por eso, este inventor buscó la manera de comunicar su habitación (que quedaba en el segundo piso) con la oficina que quedaba en el primero.
De esta manera inventó el teléfono para cubrir una necesidad de comunicación.
Una vez que hayas delimitado la idea, que ya sepas para qué sirve debes pensar en cómo funcionará el invento.
Este proceso requiere un poco más de investigación ya que debes analizar cómo podría ser su funcionamiento.
El mejor consejo que podemos darte es que debe ser sencillo, fácil de entender y que el producto debe contener pocas piezas para ahorrar costos en la fabricación.
Sin embargo, te recomendamos leer la siguiente guía para descubrir algunos secretos extras.
Tómate el tiempo de pensar y observar tanto el problema como la idea que se presenta como solución. Investiga, analiza y pide consejo para que tu invento comience a tomar forma.
Si ya tienes claro qué quieres hacer, para qué y cómo, debes ponerte a pensar en el diseño. Es momento de determinar qué aspecto tendrá el producto, qué materiales se utilizarán , sus colores, la forma y todo lo que lo relacionado con el producto final.
Es el momento de crear el prototipo. La idea es que te diviertas en el proceso, que juegues, observes y aprendas de lo que sucede con tu idea.
Podrás realizar todos los cambios posibles y necesarios hasta lograr el producto final.
Además recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros en cualquier momento. Nuestro equipo de profesionales y especialistas está preparado para ayudarte a materializar tu idea.
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