La gente comúnmente piensa que eso de ser creativo es algo con lo que se nace, pero la realidad es que es como una habilidad cualquiera del ser humano, y como tal se puede desarrollar, igual que si una persona quiere tocar el piano muy bien, ha de practicar mucho tiempo hasta dominar la técnica. Pues con la creatividad ocurre igual, habrá personas más o menos creativas, pero si practicas puedes desarrollarla.
Existen multitud de técnicas y juegos que estimulan nuestra creatividad, pero hoy os voy a hablar de la lluvia de ideas o Brainstorming. Siempre es mejor trabajar este tipo actividades en grupo por que se generan sinergias. Para una sesión creativa hay que ser positivo y estar en un ambiente más abierto, como por ejemplo tomando algo con amigos.
La primera norma para la creatividad es que no hay normas, ¡todo es posible!. Se tiende a caer en el error de que cosas que se nos ocurren inmediatamente las descartamos por que las vemos inviables o absurdas, pero por absurda que parezca esa idea puede generar otras ideas a ti mismo o a otras personas, y lo que al principio no era viable, poco a poco se transforma en algo que si lo es. La lluvia de ideas es una técnica muy sencilla. Dependiendo de cuál sea el objetivo, si se pretende solucionar un problema, cada miembro de la sesión creativa, expone una solución, no es necesario que sea en orden, pero si nos estancamos, hay que forzar a que cada uno diga algo. Es bueno que se disponga de papel y lápiz, para realizar dibujos explicativos. Poco a poco empezarán a aparecer soluciones ingeniosas y distintas de lo que pueda existir.
Una vez finalizada la sesión creativa se eligen las mejores soluciones que posteriormente se pueden desarrollar en un diseño conceptual con lo que seguir adelante con nuestro invento.