¿Cómo podemos ayudarte?
Te ayudamos en el desarrollo, patente y comercialización de tus ideas.
Hoy vamos a hablar sobre como crear una App, las aplicaciones móviles, cómo se desarrollan, cuánto cuestan en función de distintas variables, cómo se pueden patentar las aplicaciones y las diferentes modalidades que existen para poder monetizarlas y obtener un beneficio de las aplicaciones.
Nos dedicamos a asesoraros en el desarrollo, la protección y también la comercialización de los proyectos, a través de la venta de la patente directamente, del desarrollo del propio producto y la venta por Amazon o del desarrollo de aplicaciones móviles.
Si tienes conocimientos de desarrollo de aplicaciones, seguramente sabrás como poder ejecutarlo paso a paso.
Sino, lo más sencillo es contratar a una empresa desarrolladora para que la idea de aplicación que tengas, la puedas llevar a la práctica.
Nosotros en La Fábrica de Inventos, desarrollamos aplicaciones.
Cuando queremos fabricar un producto, más o menos todos sabemos lo que puede influir en que salga más caro o más barato el desarrollarlo.
Suele depender del proceso de fabricación o del material en el que se fabrique.
En el caso de las aplicaciones móviles, los factores son distintos.
El factor principal en cómo crear una app, va a ser: número de horas de desarrollo, cuantas más horas sea necesario invertir para su desarrollo, más cara va a ser.
Fundamentalmente, podemos desarrollar aplicaciones para luego publicarlo en:
Si desarrollamos una aplicación para la versión Android, en general suele salir más económica que para la versión de iOS.
Por lo general, cuando queréis crear una aplicación, soléis querer que pueda servir para ambas plataformas, algo que lógicamente es lo más caro de todo.
No es lo mismo crear una app muy sencilla, que sea por ejemplo para generar una aplicación institucional que básicamente lo que sirve es para tener la información de mi empresa.
Por ejemplo, si quiero crear una app que sea una red social nueva o un juego, etc., va a hacer que se encarezca más.
Si la aplicación que quiero desarrollar es un ecommerce, una tienda digital que permita a los usuarios poder comprar productos, el precio puede variar desde los 5000€ hasta todo lo que me quiera gastar, por ejemplo 15000€.
Las cifras de las que vamos a hablar en como crear un app, van a ser siempre aproximadas, pero queremos decir cifras, para que todo se entienda mejor y la entrada tenga más sentido.
Si por ejemplo, lo que quiero crear es una APP de un juego, va a ser más caro, el precio puede variar entre los 8000/10000€ hasta todo lo que me quiera gastar en función de la complejidad del juego.
Si es una aplicación institucional, que es la opción de aplicación más sencilla, en la que lo único que muestras es contenido de una empresa, servicio, proyectos que has desarrollado, etc., puede costar alrededor de 1000/3000€.
Si queremos crear una aplicación que sea una red social, puede costar desde 8000/10000€ hasta todo lo que quieras.
El rango superior se deja abierto porque si ponemos muchas funcionalidades a la aplicación, va a hacer que el precio sea mucho mayor.
Por ejemplo, si quieres que la aplicación tenga un chat interno, te vas a gastar más, si quieres que tenga notificaciones push, costará más, si quieres que tenga localización, también incrementa el valor.
A todas las aplicaciones se les pueden ir agregando nuevas funcionalidades que implican mayores horas de desarrollo, y por tanto consiguen que ese precio base vaya sumando.
Lo que hay que valorar cuando se quiere crear una aplicación, es saber con qué presupuesto contamos y en función de eso desarrollarla para que cumpla la funcionalidad básica y luego ir agregando más funcionalidades hasta llegar a nuestro presupuesto máximo.
Con esto no nos referimos solo a lo pensado que tienes la idea de la aplicación, sino que por ejemplo tengas ya el diseño gráfico creado, puesto que esto costará menos dinero.
En las aplicaciones siempre va a haber dos partes:
Aunque lo normal, salvo que seáis diseñadores gráficos es contratar todo, que sería el desarrollo de software y diseño gráfico.
Aunque como ya hemos dicho anteriormente, hay ciertas funcionalidades que incrementan el precio como son: geolocalizaciones, que la aplicación muestre mapas, si queremos que permite hacer videollamadas, chat interno, etc.
También influye cómo accede el usuario a su perfil, si es a través de email y contraseña o a través del perfil que ya tenemos creado en las redes sociales, si permite activar comandos de voz, si manda notificaciones push, etc.
Las notificaciones push son aquellas que nos saltan en el teléfono sobre la aplicación en cuestión.
Si queremos que se pueda acceder con huella o reconocimiento facial también incrementa el coste.
Dentro de las aplicaciones hay un mundo de características que podemos añadir a mayores.
Si con el presupuesto que tenemos para desarrollarla, ya hacemos lo que consideramos fundamental y además me sobra dinero, pues podemos ir eligiendo nuevas funcionalidades, sino nos quedamos con lo básico.
Hay veces que si tenemos un presupuesto ajustado, lo más recomendable es escoger para qué plataforma lo vamos a querer publicar.
Por ejemplo, lo desarrollas para Android y cuando la aplicación ya te esté generando beneficios, la desarrollas también para iOS.
Cuando sacamos algo al mercado, en este caso una aplicación móvil, debemos ser realistas en cuanto al presupuesto que contamos.
Si tenemos muy poquito presupuesto, igual es mejor centrarnos por ejemplo en la versión para Android y una vez que estemos monetizando esta aplicación, reinvertir en la versión de iOS.
Que comiences con una versión básica, no quiere decir que luego no puedas evolucionar.
Lo que cuesta publicarla en App Store o en Google Play, es un coste mínimo, en comparación con lo que cuesta desarrollarla.
Publicarla en Play Store cuesta alrededor de 25$ y es un pago único.
Publicarla en Apple Store es un pago de 99 $ anuales.
Además cuando se va a publicar una aplicación en estas plataformas se deben cumplir sus normas, y Apple Store es más exigente que Apple Store.
Hay diferentes formas de protección que protegen distintos aspectos de la aplicación. Hay 4 formas de poderlas proteger.
Con la patente lo que vamos a poder proteger es el procedimiento de funcionamiento de la aplicación, siempre que sea novedoso y tenga aplicación industrial.
Todas las aplicaciones para su funcionamiento necesitan ejecutar una serie de pasos o tienen un proceso lógico, por eso lo vamos a poder proteger mediante una patente de procedimiento siempre y cuando sea un procedimiento innovador.
De esta forma se protege la estética o el diseño gráfico de la aplicación.
El registro de diseño industrial, únicamente protege la estética del proyecto.
En este caso tiene lógica utilizar este tipo de protección para dejar blindado todo el diseño gráfico usado en la aplicación, como son los iconos, si hemos creado infografías o imágenes diseñadas en exclusiva, etc.
La tasa que se paga para este tipo de registro es la misma si registras un diseño o registras diez, por lo tanto puedes proteger por el mismo precio muchas imágenes, icónos, etc., que hayas usado en tú aplicación.
De esta forma, consigues que la competencia o cualquier otra empresa no pueda utilizar tus imágenes.
Este tipo de registro dura 5 años y se puede ir ampliando hasta un máximo de 25 años.
Lo que nos permite este tipo de registro es proteger el nombre y prototipo de nuestra aplicación.
Al final si observamos a la mayoría de empresas reconocidas, el mayor valor que tienen es su marca.
Por ejemplo, Adidas si saca una zapatilla es mucho más sencillo que triunfe porque lo está vendiendo bajo su marca, que tiene una reputación y todos tenemos asociado que son productos deportivos de calidad.
Tener protegida tu marca y tu logotipo, es algo fundamental. Además el registro es de los más baratos, con una protección de 10 años, ampliable indefinidamente.
Primero deberemos de comprobar que el nombre escogido para la aplicación esté libre.
Aquí lo que se puede proteger es el código de fuente de la programación de la aplicación.
Para nosotros, lo más importante a proteger en una APP es la patente si es un procedimiento innovador, la marca, el registro de diseño industrial y por último el registro de propiedad intelectual, en este orden.
Los cuatro tipos de protecciones se pueden dar sobre una misma aplicación, porque al ser aspectos distintos, pueden convivir todos ellos.
Lo perfecto, como solemos decir, es todo, pero hay que valorar con qué inversión se cuenta y en función de eso valorar cuál es lo más importante.
Si solo se pudiera realizar un registro, nosotros nos quedaríamos con el de Patente Nacional o el de Marca.
Hay distintas formas de monetizarlas.
Te permite descargar la aplicación de forma gratuita, pero te limita el uso de distintas formas, para pasarte a una versión premium o de pago.
¿Cómo pueden hacer que los usuarios acaben pagando por una aplicación que se han descargado de forma gratuita?
Por Ejemplo, esto podría ser, para mandar emails automatizados, tipo Mailchimp, que es una plataforma online en la que los suscriptores que se suscriben al blog, dejan su correo y cada vez que se publica algo en el blog, llega un email, con la nota que se ha publicado.
Aquí lo que hacen es, te dejan mandar 500 correos electrónicos de forma automatizada gratis, pero si quieres mandar más, tienes que pagar.
Con estas formas de monetizar las aplicaciones lo que consigues es muchas descargas, consiguiendo publicidad por el boca a boca.
Muchas veces, si te descargas una aplicación y te resulta útil, se la recomiendas a tus conocidos y consigues publicidad gratis, generando confianza.
Muchas aplicaciones si nada más descargarlas, tienes que pagar, no sabes si te va a gustar o no y al final no te la descargas. Pero si la descargas y generas una necesidad de ella, es más sencillo que luego quieras pagar.
Esta es directamente que si quieres descargar una aplicación, tienes que pagar un dinero, consiguiendo monetizar la aplicación.
Este modelo, se lo pueden permitir grandes marcas que tienen ya una confianza generada alrededor de su marca.
De ahí la importancia de registrar la marca, porque alrededor de una marca, se va generando una confianza y eso debe ser protegido.
Si por ejemplo eres una tienda de animales que vende productos para mascotas, te puede interesar desarrollar una aplicación a través de la que vendas por ejemplo comida para perros, accesorios para mascotas.
De esta forma ya lo estás monetizando, porque al final los usuarios, te están comprando los productos para sus mascotas.
Esta versión, no vale para todos los negocios, porque al final si tienes una red social, este no sería el mejor modo de monetización.
Para una red social se utiliza mucho que sea totalmente gratis de descargar. Siendo gratuita para la mayoría de los usuarios, pero que luego las empresas puedan hacer publicidad y consigan llegar al mayor número de personas.
Es el modelo más agresivo de todos, en el que pagas por descargarte la aplicación y luego tienes que volver a pagar si quieres usar todas las funcionalidades.
Por ejemplo minecraft, si quieres tener las funcionalidades extras, tienes que volver a pagar.
Por lo que si estás empezando y quieres que tu aplicación triunfe, este no es el método de monetización más adecuado.
Con esta aplicación permites que otras empresas se publiciten y te paguen por ello. Estas empresas te pagan una comisión por los servicios que hayan contratado a través de la aplicación, o por el número de visualizaciones de tu publicidad.
Aquí la descarga es gratuita, porque te interesa que la aplicación sea utilizada por muchísimas personas y de esta manera la publicidad que hagan las empresas en tu aplicación tiene más visualizaciones y te van a acabar pagando más.
Este método lo que implica es que como ya hemos hablado, crear una aplicación, conlleva una inversión económica y a veces no cuentas con esa inversión o no quieres arriesgar tú ese dinero.
Lo que haces es buscar un sponsor, una empresa o un inversor que te financie parte o la totalidad del desarrollo de la aplicación y a cambio le permites publicitar su empresa en la aplicación, durante los años que negocies.
Pagas una suscripción anual o mensual por poder utilizar una aplicación móvil.
Es una forma de monetizar bastante utilizada.
Hay más formas de monetizar que las comentadas, pero en global estas son las más importantes y las que debes considerar de cara a monetizar tú aplicación.
Para elegir una u otra forma, va a depender de que tipo de aplicación tengas.
Si tienes una aplicación de un juego, puedes cobrar por descarga o puedes hacer descarga gratis y cobrar por funcionalidades.
Si tienes una red social, lógicamente, no vas a cobrar por descargarla.
Si queréis conocer nuestra empresa, los productos que hemos desarrollado o servicios que hacemos, podéis visitar nuestra web, www.lafábricadeinventos.com y escribirnos sin compromiso para resolver cualquier duda.
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