Si has creado una receta novedosa es momento de protegerla antes de comercializarla.
Esto hará que nadie pueda copiarla y si quieren utilizarla tengan que pagarte un royalty.
Se puede patentar una receta de cocina de diferentes maneras. A continuación te explicamos cómo.
Tenemos la opción de patentar las recetas como Patente o como Modelo de Utilidad. Con ambas opciones vamos a poder tener nuestra receta de alimentos protegida, lo que permitirá que podamos darla a conocer sin preocupaciones de que la puedan copiar.
En ambos casos es recomendable que antes de empezar con el proceso de registro comprobemos que la receta sea novedosa, que no haya sido patentada antes. Para ello, hacemos un Estudio de Patentes donde analizaremos patentes de comida, patentes de alimentos,… para comprobar que tu receta es única.
Si quieres que estudiemos si tu receta es nueva escríbenos y lo analizamos.
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Con el Modelo de Utilidad protegemos la composición de la receta, del alimento. Con la Patente protegemos además de la composición del alimento, la forma de elaboración. Por ej. Con el Modelo de utilidad protegemos que está compuesto por X, Y, Z. y con la Patente podemos proteger además de eso, la forma de elaboración, es decir, calentamos hasta...
El Modelo de Utilidad tiene una duración de 10 años a nivel de España, y la Patente dura 20 años a nivel de España. En ambos casos el primer año hay Prioridad Internacional.
El Modelo de Utilidad es más económico, ya que cuesta alrededor de 1300€ incluyendo las tasas, honorarios y el IVA. La Patente cuesta alrededor de 2900€ incluyendo tasas, honorarios e impuestos. Los honorarios son para elaborar la memoria descriptiva y hacer el registro.
Una vez que hayamos obtenido la patente de la receta podemos pasar a la fase comercialización. Para ello presentaremos la receta a empresas del sector, tanto a nivel nacional como internacional. Trabajaremos para conseguir vender o licenciar la patente.
Los registros se realizan en la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas), para ello tendrás que elegir entre diferentes tipos de protección, la Patente o el Modelo de Utilidad.
Como hemos visto cada protección tiene sus ventajas y desventajas.
Como ventajas de la Patente destacamos la duración de la protección, que son 20 años frente a los 10 años.
Otra de las ventajas de la patente es que tiene mayor prestigio.
Las ventajas del Modelo de Utilidad es que el coste del registro es de menos de la mitad, también tiene como ventaja que el proceso de concesión es más rápido.
Para averiguarlo realizamos un Estudio de Patentes con el que analizaremos diferentes patentes registradas, con el objetivo de asegurarte que tu receta es única y se puede patentar.
Cuando patentamos recetas debemos de explicar los ingredientes que se utilizan. Si por ejemplo consideras que algún ingrediente quieres mantenerlo en secreto, podemos escoger la opción de no ponerlo.
También podemos decidir qué ingredientes son opcionales, para dejarlo reflejado así en la Patente.
Por ejemplo, imagínate que has creado una nueva salsa y que el tomate es un ingrediente opcional. En ese caso patentamos la receta de tal manera que quede protegida la salsa tanto si lleva tomate como si no lo lleva.
Si que es algo que solamos detallar, pero podemos poner rangos de cantidades, y además esto lo ponemos como algo opcional.
Así, aunque alguien cambie las proporciones de los ingredientes no te pueda copiar.
Se trata de conseguir una Patente de una receta o alimento fuerte.
Para patentar la receta podemos indicar una proporción en forma de rango.
Por ejemplo decir, que lleva entre 5 y 15 gramos de curcuma. No es necesario poner la cantidad exacta.
Si, una patente de una receta o de un alimento se puede patentar a nombre de una o varias personas, incluso a nombre de varias empresas.
Cada parte propietaria de la patente puede tener el mismo porcentaje o porcentaje diferente.
Es una patente que permite proteger una nueva receta o elaboración culinaria.
De esta manera, ningún tercero puede elaborarla ni comercializarla.
Para patentar una receta es necesario redactar una memoria descriptiva que consta de una descripción, las reivindicaciones y el resumen donde describimos en qué consiste la receta, como se elabora, qué ingredientes lleva, en qué proporciones,…
Ya hemos dicho que podemos explicar que hay ingredientes opcionales, y que las proporciones también pueden ser opcionales.
A través de una patente o de un modelo de utilidad.
Con la patente protegemos la composición de la salsa, los ingredientes que lleva y además protegemos como se elabora la salsa.
Con el Modelo de Utilidad protegemos la composición de la salsa, los ingredientes que lleva, pero no quedaría protegido el modo de elaboración.
Como una receta de un alimento, mediante una Patente o un Modelo de Utilidad.
De esta manera conseguimos 20 años de protección en caso de elegir la patente o 10 años en caso de escoger el Modelo de Utilidad.
Te ayudamos a descubrir si la receta que has creado es única, y como patentarla a tu nombre.
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