Patente de Procedimiento

Una patente de procedimiento es un registro que protege métodos, procesos de fabricación o secuencias de pasos que aportan una solución técnica nueva y útil.

Sirve para impedir que terceros utilicen, fabriquen o comercialicen el proceso protegido sin autorización, asegurando tus derechos como inventor.

La patente de procedimiento protege el método o forma de hacer algo, mientras que la patente de producto protege el objeto o resultado final.

Sí, si el software ejecuta un proceso técnico innovador o provoca un cambio físico en el entorno, puede registrarse como patente de procedimiento.

Debe ser nueva, tener actividad inventiva y ser aplicable industrialmente.

Un ejemplo de patente de un procedimiento podría ser el proceso de fabricación de cartón plastificado de tal manera que conseguimos ahorrar energía en el proceso de fabricación, con lo que estamos consiguiendo una mejora técnica.

Se presenta ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), preferiblemente con la ayuda de un agente especializado.

Procesos de fabricación industrial, métodos de producción de alimentos, fórmulas químicas y algoritmos técnicos aplicados a la industria.

Sí. Una vez registrada, puedes licenciarla a empresas o venderla directamente para obtener beneficios.

Tienes derecho a emprender acciones legales para detener el uso no autorizado y reclamar daños y perjuicios.

Sí, mediante el Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), que te permite protegerlo en varios países con una sola solicitud inicial.

Debes decidir en qué países deseas continuar la protección y presentar las solicitudes correspondientes en cada uno, o ampliar la prioridad internacional a través de la PCT, con lo que tienes 18 meses de prioridad internacional adicionales.

Porque ofrecemos asesoramiento técnico y legal especializado, aumentamos la viabilidad de tu patente y te acompañamos hasta la fase de comercialización, incluyendo opciones para vender o licenciar tu procedimiento.