Se Puede Patentar una Receta

Los registros se realizan en la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas), para ello tendrás que elegir entre diferentes tipos de protección, la Patente o el Modelo de Utilidad.

Como hemos visto cada protección tiene sus ventajas y desventajas.

Como ventajas de la Patente destacamos la duración de la protección, que son 20 años frente a los 10 años.

Otra de las ventajas de la patente es que tiene mayor prestigio.

Las ventajas del Modelo de Utilidad es que el coste del registro es de menos de la mitad, también tiene como ventaja que el proceso de concesión es más rápido.

Para averiguarlo realizamos un Estudio de Patentes con el que analizaremos diferentes patentes registradas, con el objetivo de asegurarte que tu receta es única y se puede patentar.

Cuando patentamos recetas debemos de explicar los ingredientes que se utilizan. Si por ejemplo consideras que algún ingrediente quieres mantenerlo en secreto, podemos escoger la opción de no ponerlo.

También podemos decidir qué ingredientes son opcionales, para dejarlo reflejado así en la Patente.

Por ejemplo, imagínate que has creado una nueva salsa y que el tomate es un ingrediente opcional. En ese caso patentamos la receta de tal manera que quede protegida la salsa tanto si lleva tomate como si no lo lleva.

Si que es algo que solamos detallar, pero podemos poner rangos de cantidades, y además esto lo ponemos como algo opcional.

Así, aunque alguien cambie las proporciones de los ingredientes no te pueda copiar.

Se trata de conseguir una Patente de una receta o alimento fuerte.

Para patentar la receta podemos indicar una proporción en forma de rango.

Por ejemplo decir, que lleva entre 5 y 15 gramos de curcuma. No es necesario poner la cantidad exacta.

Si, una patente de una receta o de un alimento se puede patentar a nombre de una o varias personas, incluso a nombre de varias empresas.

Cada parte propietaria de la patente puede tener el mismo porcentaje o porcentaje diferente.

Es una patente que permite proteger una nueva receta o elaboración culinaria.

De esta manera, ningún tercero puede elaborarla ni comercializarla.

Para patentar una receta es necesario redactar una memoria descriptiva que consta de una descripción, las reivindicaciones y el resumen donde describimos en qué consiste la receta, como se elabora, qué ingredientes lleva, en qué proporciones,…

Ya hemos dicho que podemos explicar que hay ingredientes opcionales, y que las proporciones también pueden ser opcionales.

A través de una patente o de un modelo de utilidad.

Con la patente protegemos la composición de la salsa, los ingredientes que lleva y además protegemos como se elabora la salsa.

Con el Modelo de Utilidad protegemos la composición de la salsa, los ingredientes que lleva, pero no quedaría protegido el modo de elaboración.

Como una receta de un alimento, mediante una Patente o un Modelo de Utilidad.

De esta manera conseguimos 20 años de protección en caso de elegir la patente o 10 años en caso de escoger el Modelo de Utilidad.

Sí, siempre que sea novedosa, tenga actividad inventiva y pueda aplicarse industrialmente. No basta con ser una mezcla de ingredientes común; debe incorporar un procedimiento o combinación técnica única.

En La Fábrica de Inventos utilizamos dos vías:

• Patente: para recetas con un procedimiento innovador.

• Modelo de Utilidad: más rápido y económico, ideal para mejoras funcionales en procesos culinarios.

Porque te da derechos exclusivos sobre su uso y te permite cobrar royalties a empresas o personas que quieran utilizarla comercialmente.

Es necesario hacer un Estudio de Patentes de Alimentos para confirmar que no existe un registro igual o similar. En La Fábrica de Inventos realizamos este análisis antes de iniciar el trámite.

Sí. Una vez registrada, puedes presentarla a empresas, licenciarla para generar ingresos pasivos o comercializarla directamente en el mercado.